Despues del (re)encuentro, despues de la emocion... un rato antes de digerir.
Esa paz linda, que es mas que nada tranquilidad y orgullo.
Una cosquila suave que mas que picarnos, gusta
un pensamiento recurrente que como sensacion es francamente inexplicable
ellos, yo, y el sonido de los silencios que compartimos.
Risas y mates,
coros de chistes que no duelen,
miraditas complices y picants,
yo, ellos, y las certezas.
Estamos,
vivimos,
nos sorprendemos porque no nos acordamos a tiempo que el tiempo pasa sin pausa.
Pero tampoco se apura,
no esperamos,
vivimos,
estamos.
Nosotros, nada mas.